Hoy en día, cuando queremos un jugo, tenemos dos opciones: hacerlo en casa con frutas frescas o simplemente comprar uno en el súper. A simple vista, ambos parecen cumplir la misma función, ¿no? Pero la realidad es que hay una gran diferencia entre jugo naturales y jugos procesados.

No es solo el sabor, sino todo lo que hay detrás: ingredientes, conservación, nutrientes y hasta el impacto en nuestra salud. En este artículo, te voy a contar por qué los jugos naturales son la mejor opción y qué deberías tener en cuenta la próxima vez que te antojes de uno.

Seguro más de una vez has comprado un jugo en el súper pensando que era «saludable» porque decía 100% natural en la etiqueta.

Pero, ¿realmente lo es? Aquí te voy a explicar por qué los jugos naturales son una forma deliciosa y refrescante de aprovechar los nutrientes de las frutas y verduras.

Tienen un montón de beneficios: ayudan a hidratarte, aportan vitaminas y pueden darle un empujón a tu energía diaria. Pero, ojo, aunque sean naturales, no significa que puedas tomarlos sin medida.

El exceso de azúcar, aunque venga de la fruta, también puede afectar tu salud. Aquí te cuento sobre sus beneficios, cómo prepararlos de forma equilibrada y algunas recetas fáciles para que disfrutes lo mejor de los jugos sin excesos.

¡Vamos a exprimir lo mejor de la naturaleza!